lunes, 6 de abril de 2009

VIVIMOS LA SEMANA SANTA

Los días de esta semana son "santos", porque el misterio de la liturgia hará revivir ante nosotros el acontecimiento central de nuestra Redención, el núcleo esencial de nuestra fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección del Señor Jesús. El Señor Jesús es la única fuente de vida verdadera. ¡Que la Semana Santa sea entonces ocasión para buscarle, encontrarle, tratarle y amarle!
Niños: Que estos días santos sean días para participar activamente en las liturgias y en los ejercicios de piedad que se organicen en tu parroquia
El Jueves Santo, la Iglesia hace memoria de la Ultima Cena, durante la cual el Señor Jesús, en la víspera de su pasión y muerte instituyó el sacramento de la Eucaristía y el del sacerdocio ministerial. Esa misma noche Jesús nos dejó el mandamiento nuevo del amor fraterno. Con el gesto humilde pero sumamente expresivo del lavatorio de los pies, el Señor nos enseña el significado del amor, de un amor que debe estar al servicio a los hermanos, en la entrega de nosotros mismos a los demás. Finalmente el Jueves Santo concluye con una vigilia de oración y adoración ante el monumento eucarístico especialmente preparado para esta noche. Así revivimos más íntimamente la agonía del Señor Jesús en Getsemaní.
El Viernes Santo, es el día en que conmemoramos la pasión, crucifixión y muerte de Jesús. Es día de penitencia, ayuno, oración y participación en la pasión de Cristo. La Iglesia no celebra este día la Eucaristía, pero sí se reúne para la solemne "Celebración de la Pasión del Señor". En ella meditamos en el gran misterio del mal y del pecado y como los sufrimientos de Cristo en la Cruz expían este mal que oprime a la humanidad y nos reconcilia perfectamente con el Padre, con nosotros mismos, con nuestros hermanos y con la creación. En este día no dejemos de participar en los Oficios de Viernes Santo, así como en el Vía Crucis y en las procesiones y representaciones sagradas propias de este día.
Finalmente y después del Sábado Santo, día de profundo silencio y de espera confiada en compañía de Santa María del gran acontecimiento de la Resurrección, celebramos la Vigilia Pascual, que introduce el Domingo más importante de la Historia; el Domingo que hace posible todos los demás domingos del año: el Domingo de la Pascua de Cristo que anuncia la gran noticia: ¡Cristo ha resucitado verdaderamente! La muerte ya no tiene poder sobre Él. Con su muerte ha derrotado al pecado y al mal para siempre y nos ha donado a todos los hombres la vida misma de Dios, e esta noche santa somos invitados a renovar nuestras promesas bautismales, ya que por el don de nuestro Bautismo participamos del misterio de la muerte y de la resurrección del Señor.
Día hermoso el de Pascua. La fiesta más grande de nuestra fe. Día en que la alegría, la luz y la paz del Señor Jesús se difunden en la vida de la Iglesia y llegan a todos los puntos del espacio y del tiempo.


"Vivo en la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a sí mismo por mí".
(Gal 2, 20)

lunes, 2 de marzo de 2009

Vamos a empezar nuestro trabajo con un video, puedes verlo en la siguiente dirección

http://www.youtube.com/watch?v=Dyb6R2_bR3A

Después de verlo espero tus comentarios.